¿Y si mejor nos refugiamos en la noche,
ahí donde la luz sólo es confidente,
el sonido se pierde para no estorbar,
donde existe un suspiro que no proviene del pecho sino del alma,
donde alguna vez fuimos cuando eramos amantes,
donde la piel de uno se convierte en la vida del otro,
donde las miradas se cierran,
las palabras sobran,
los gritos de alegría se ahogan en la garganta,
los pasos se detienen,
el tiempo se sube al espacio para no pararnos,
la sonrisa se mezcla con el calor interno,
las almas solo saben volar
y donde las lágrimas solo fluyen por los ojos
para hacer notar la cara de quien es feliz ante todo el mundo?
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